Publicamos esta obra con todo el amor que nos despiertan y que necesitan estas y estos bebes.
¡Gracias Luis Casco por tu regalo!
¡¿Otra
vez te cagaste?! Pero si recién te cambié, pendejo. ¿y de qué te
reís? No es broma.
¡No
te rías! ¿me estás tomando el pelo?
Ahora
llorás. Si no te pegué tan fuerte. ¡dejá de llorar que me volvés
loca!
Como
me jodiste la vida, pendejo. Y yo que soy una boluda. ¿Porqué no le
hice caso al médico? Señora, mire que la ley está de su lado.
No es fácil sobre llevar esta carga.
Pero
claro. Los mojigatos de mis suegros le llenaron la cabeza al pelotudo
de Juan. Que cómo van a hacer semejante cosa. Que se van a ir al
infierno. ¿Infierno? ¡Mi vida es un infierno!
Y
este hijo de puta que se la pasa pidiéndome que me calme. Claro.
Total, él se va a su trabajo por la mañana y vuelve recién a la
noche. “que si no trabajo no comemos. Que el tratamiento del
chico cuesta mucho dinero.” A vos te cuesta dinero y a mí me
cuesta vida.
Puta
madre. Me olvidé de nuevo de su brazo torcido. Bueno, no llores más.
No es mi culpa si te movés y se me va la mano. Dormite un rato. ¿no
tenés sueño? ¿nunca tenés sueño vos?
Necesito
descansar. ¿Dónde dejé tus gotas? Ya te las dí hoy, pero se ve
que con dos gotas no alcanza.
A
ver, abrí la boca. No me pongas esa cara. ¡Abrí la boca te digo!
Mirá.
Mirá lo que me haces hacer. Y ahora, ¿como sé cuántas gotas te
di?
Me
arruinaste la vida.
¡Un
caso raro y me tocó a mí! ¡la puta madre! ¡A mí!
A
la mierda con mi carrera de arquitecta. A la mierda con los viajes. A
la mierda con la familia perfecta. Todos nos ignoran.
Si
no podés venir al cumple del Juanjo no vengas Sandrita. Te
entendemos que Manuel te demanda todos los cuidados. Sos un ángel,
Sandrita. Solo vos podés ayudar a ese nene. Dios sabe lo que hace
Son
unos hipócritas. Saben que yo era la mejor de la familia. Saben que
mi vida iba a ser exitosa. ¡Ahora disfrutan de mi desgracia!
¡Quédate
quieto de una vez!
Te
voy a preparar un baño. Está visto que solo debajo del agua te
quedás quieto. No me hagas que te pegue de nuevo. No me saques la
cabeza.
Quédate
acá que te voy a preparar la bañera.
Ves
que entendés. Dije bañera y ya te estás calmando.
Ahora
no te duermas todavía.
Ma
sí. Dormite. Te baño de después. Hasta te cambió el color ahora.
Mirá.
Así dormidito, tan quietito, parecés un angelito.




No hay comentarios.:
Publicar un comentario